Si has viajado a Nueva York estas vacaciones, igual te has topado con la misteriosa máquina expendedora Nike Fuel. En su interior, calcetines,sneakers, gorras y camisetas de la firma. ¿Un nuevo canal de ventas? No. Una acción para promocionar su nueva pulsera NIKE FUEL , la máquina no acepta dinero. Dispensa los productos a cambio de puntos obtenidos como recompensa al cumplir tus objetivos de entrenamiento con el wearable. Aunque para poder realizar el canje, primero había que encontrarla. Su lugar de ubicación, un secreto, cambiaba a diario. Nike daba pistas a través de las redes sociales pero no detalladas. Y no valían los puntos acumulados, solo los generados en las últimas 24 horas (se necesitaban entre 500 y 1.000 para conseguir la equipación). Pura mecánica gamification.
Buscando la misma expectación por averiguar dónde se instalan la máquinas expendedoras, la firma de ropa Old Navy cambiaba tuits por vistosas chanclas. Una campaña de tres días (fue en junio), denominada Tweet for your feet, para los viandantes de Nueva York y Los Ángeles. Y daba la opción de comprarlas por 1 dólar. Un precio irresistible hasta para celebrities como la actriz Emma Roberts (se decantó por unas color rosa). Exitazo de ventas e interacción en redes sociales. Objetivo cumplido.
MÁQUINAS EXPENDEDORAS PARA LA VIDA DE LUJO